26 enero, 2010

Bogarfjordur, Islandia. 4 de Agosto


Fisher puffin, originalmente cargada por Dr. Jaus.

Una de las ilusiones del viaje era poder ver frailecillos (puffins en inglés). Lo habíamos intentado en un par de lugares, pero únicamente los pudimos ver de lejos y menos fotografiarlos en condiciones. La sorpresa de este pequeño pueblo de los fiordos del este fue ver una colonia de frailecillos en las inmediaciones del puerto. No fue el mejor sitio donde los vimos (eso vendrá más adelante), pero fue emocionante. Estaba lloviendo con fuerza, pero el momento valía la pena; acabé empapado (más que este pequeño pájaro) pero contento de haber podido fotografiar la imagen más peculiar de este animal (siempre me quedará la duda si lo pusieron allí con los pescados para hacer la foto, porque estuvo un buen rato quieto...).

Hengifoss, Islandia. 3 de Agosto


Hengifoss Waterfall, originalmente cargada por Dr. Jaus.

Si alguna cosa tiene Islandia son cataratas. Hasta en el más pequeño pueblo puedes encontrar una pequeña señal de tráfico que te lleva hasta "su" catarata. Y la gran mayoría de ellas no son conocidas, pero le daría 1000 vueltas a cualquiera de las de España. La catarata Hengifoss tiene el honor de ser la más alta de Islandia. Tras una caminata de aproximadamente una hora se puede llegar a su base, pasando antes por la no menos espectacular Litlanesfoss, con sus columnas de basalto.

23 enero, 2010

Jokulsarlon, Islandia. 2 de Agosto


Jokulsarlon, originalmente cargada por Dr. Jaus.

El lago Jokulsarlon es uno de los parajes más insólitos que he visto. El gran glaciar Vatnajokull desgrana parte de sus hielos en este lago, situado muy cerca de la costa. Allí los grandes icebergs flotan amontonados, en un agua transparente, gélida y llena de pesca como lo atestiguan los múltiples charranes que pescan a sus anchas.

22 enero, 2010

Skaftafell, Islandia. 1 de Agosto


The Perfect Storm, originalmente cargada por Dr. Jaus.

En el verano de Islandia te puedes encontrar con cualquier climatología (al contrario de lo que me supongo que será el invierno). En nuestro pequeño trekking de media horita hasta la cascada de Skaftafell, pudimos ver cómo en la planicie que se extendía hasta el mar una tormenta descargaba en la lejanía. Sin duda, una tormenta perfecta y localizada.