17 diciembre, 2006

La chimenea y la luna...


Me encanta la fotografía nocturna. Y en invierno, hay más posibilidades para realizarla, ya que las noches duran más tiempo, y puedes tomar buenas fotos nocturnas a horas decentes. Lo malo es el frío... Y no tener trípode. Hace tiempo que sé que has de llevar la cámara siempre contigo, porque nunca sabes cuándo te vas a encontrar de frente con la foto de tu vida, pero lo que me resiste es a llevar colgando el engorroso trípode (aunque cada vez pesan menos...). Y esto es lo que me pasó hace unos días en Terrassa... La chimenea y la luna me invitaban a pararme y hacer unas cuantas fotos... aunque sea sin trípode. Usas los viejos trucos del disparo retardado, apoyas como puedes la cámara encima del coche, etc... Y al final subes el ISO y tiras a pulso. Pero bueno, el resultado fue más que satisfactorio.

Otra cosa que me encantan son los reflejos, sea del tipo que sean... en el agua, en los cristales de un escaparate, en un charco...