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Me encanta la fotografía nocturna. Y en invierno, hay más posibilidades para realizarla, ya que las noches duran más tiempo, y puedes tomar buenas fotos nocturnas a horas decentes. Lo malo es el frío... Y no tener trípode. Hace tiempo que sé que has de llevar la cámara siempre contigo, porque nunca sabes cuándo te vas a encontrar de frente con la foto de tu vida, pero lo que me resiste es a llevar colgando el engorroso trípode (aunque cada vez pesan menos...). Y esto es lo que me pasó hace unos días en Terrassa... La chimenea y la luna me invitaban a pararme y hacer unas cuantas fotos... aunque sea sin trípode. Usas los viejos trucos del disparo retardado, apoyas como puedes la cámara encima del coche, etc... Y al final subes el ISO y tiras a pulso. Pero bueno, el resultado fue más que satisfactorio.
Otra cosa que me encantan son los reflejos, sea del tipo que sean... en el agua, en los cristales de un escaparate, en un charco...
Amanecer en Barcelona.
Los que vivimos fuera de Barcelona y trabajamos en la gran ciudad tenemos unos problemas añadidos a la hora de acudir al puesto de trabajo: los atascos. No hay día que no pille uno... Vayas a la hora que vayas, siempre puedes encotrarte una caravana que tire al traste con el horario planificado. Entonces es cuando comienzas a buscar itinerarios alternativos, atajos, etc... que la mayoría de las veces son incluso peores que la ruta original... El GPS hecha humo: "buscando ruta alternativa..." Y hay veces que la ruta alternativa es la correcta. Quizá no para llegar antes al trabajo, pero sí para deleitarte la vista.
Entrar en Barcelona por el Tibidabo tiene estas cosas. Como es fácil entender, hoy llegué tarde al trabajo. Y no solo por los atascos, tenía que inmortalizar el momento. Los amaneceres en Barcelona tienen estas cosas.
Como suele pasar, te enamoras de una lente, pero a los pocos días ya quieres más y más... A veces comienza poco tiempo después de haber comprado, y cuando tienes suerte, esto pasa justo antes de comprar. Esto último es lo que me ha pasado a mí, cuando he encontrado el Nikkor 18-200 f/3.5-5.6 DX ED VR (joer, podrían hacer como en los coches, que sustituyeron los números (R-18, R-21,...) por nombres (Xantia, Megane,...), y sería más fácil acordarse de los modelos.... Por ejemplo, el Nikon Spacehunter o el Sigma Naturewaching....). Es el doble de caro que el Nikon AF-S DX 18-135, pero también parece que presenta ventajas múltiples, como una mucho mejor calidad de imagen (menos viñeteo y deformaciones en focales cortas), más luminosidad, y el maravilloso reductor de vibraciones.
Así que me he decidido y esta tarde he pasado por mi tienda habitual de desplume mensual del sueldo y... Decepción: Hay 60 personas en lista de espera para este objetivo, y desde enero solamente han entregado 3. Haciendo un cálculo rápido, 3 en 6 meses significa que tendré el mío en... 10 años!! si no se espabilan!! :)
Por lo tanto, mi gozo en un pozo...
No sé cómo me lo monto, pero siempre estoy buscando la posibilidad de gastar dinero en mi equipo fotográfico. Ahora se me ha metido en la cabeza substituir mi Sigma 18-125 por otro algo mejor. He visto en la presentación de la Nikon D80 que lo combinaban con el nuevo Nikon AF-S DX 18-135... Como lente para llevarme de viaje no lo veo nada mal... y seguro que me da más calidad que mi Sigma... Aquí hay más información. No sé qué hacer, porque también me urge un flash. Iré a Casanova a mirar el Nikon SB600 y el Metz Mz-4i...
Hola a todos. Cuando era pequeño, jugaba con aquellas máquinas fotográficas verdes de plástico que al disparar salía del "objetivo" una especie de gusano blanco que hacía un sonido extraño. También jugaba con aquellas que al disparar iban mostrándose imágenes de Barcelona. Esas cámaras no hacían fotos, pero a mí me gustaban.
No tuve lo que se dice una verdadera cámara de fotos en mi adolescencia... igual por eso ahora disparo tantas... para recuperar el tiempo perdido. Con unos 19 años acompañé a mi padre a Andorra a comprar su primera (y última) cámara de verdad: Una Yashica FX-3 Program. En aquellos años ya comenzaba a hacer mis primeras fotos "importantes". Una tarde, después de una tormenta de verano vi "la foto" cuando salió el sol, y me fui a casa exclusivamente para coger la cámara y hacer esa foto... Ahora debe de estar por algún rincón de casa. Incluso alguna ganó algún premio en la facultad... Fue mi primera cámara de verdad.
En cuanto tuve la oportunidad, me compré mi primera
propia cámara, una Nikon F-65 (de esto solamente hace 6 años...). A ésta sí que la estrujé en los 3 años que la usé. Salieron fotos tan importantes como éstas de Venecia (la amarilla son las cabezas de unas góndolas en un canal que refleja el edificio ocre de
enfrente... que a veces no se entiende...).
Para el viaje a Vietnam, en agosto de 2003 hubo un cambio sustancial; para apoyar las fotos hechas con la reflex, me compré una digital pequeñita, de 4Mp, una Casio Z10 Exilim... Toda una revolución... disparar, disparar, disparar... sin tener problemas de cuántas fotos echaba, y además viendo los resultados al momento... De ahí salió la foto que encabeza la entrada, la chica de Mui Ne... Todas las fotos tienen su historia, y ésta también... Pero las historias de las fotos requieren mucho más tiempo, que le dedicaré en otra ocasión.
Nada más venir de viaje, me había decidido en cuerpo y
alma por las digitales, así que hice el gran salto y me compré la Nikon D70. Increíble. Los primeros meses fueron agotadores: foto, foto, foto... Y lo que venía después: Photoshop, Photoshop, Photoshop... Los viajes, que son simples excusas para seguir tomando fotos, no defraudaron con esta cámara.

Los objetivos de la F65 se me quedaron cortos dada mi afición a fotografiar aviones, por lo que rápidamente cayeron el Nikon 80-200 f2.8 y el Nikon AF-S 300 ED con TC14. Y uno de batalla, el Sigma 18-125 D.
Y después de un año, no pude aguantar más y me compré mi última cámara, la Nikon D200... Un ferrari quasiprofesional, comparado con la D70. Llevo pocas fotos (unas 8000, pero la mayoría de aviones) y pocos viajes, pero
algo ya despunta: Este es de mi último viaje a Florencia.
Esta ha sido mi ruta hasta llegar aquí. Esta ha sido mi prehistoria. Ahora, comienza la Historia.