Entre el cielo y el mar se pueden encontrar muchas cosas. Y este fin de semana intenté descubrirlas. No es que
tuviera un día muy inspirado en cuanto a las fotos realizadas, pero ya estaba bien de aviones. Tenía que ejercitar la mente y la cámara para hacer otro tipo de fotos. Sí, los viajes siguen siendo una mera excusa para hacer fotografías, pero también un paseo por el puerto puede serlo. Y esto es lo que mi mente vio sobre el mar y el cielo... Bueno, también vuelan, pero al menos no son aviones.Y como no, un reflejo marca de la casa para acabar la sesión fotográfica. Es el típico reflejo en la entrada del Maremegnum, pero de tantos años que he pasado por ahí, nunca había visto este "pico". Espero que la caza sea mejor el próximo día!
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